El término “lumbalgia” no implica más que la situación del dolor en la región lumbar o espalda del paciente. Por tanto, este no debería ser un diagnostico sino simplemente la descripción de un síntoma. Es responsabilidad del especialista el ser capaz de alcanzar un diagnóstico etiológico, es decir, señalar cuál es el origen anatómico de dicho dolor de espalda. Esto resulta de vital importancia pues definirá posteriormente el tratamiento a realizar.
Así pues, hemos de distinguir entre:
- Dolor miofascial: esto es producido por contractura muscular. El tratamiento inicial será la fisioterapia. Cuando ésta no resuelva el dolor, hemos de optar por tratamientos intervencionistas guiados con ecografía. Suelen estar implicados los músculos psoas lumbar, cuadrado lumbar o piramidal. Saber mas sobre Dolor miofascial
- Dolor facetario: originado en las articulaciones interapofisarias posteriores (facetas) bien por artrosis en las mismas o por hábitos posturales asociados a hiperlordosis. Saber mas sobre Dolor facetario
- Dolor articulación sacroilíaca: articulación muy importante en la biomecánica de la columna que está implicada en el 30% de los dolores lumbares postlaminectomía. Saber mas sobre Dolor articulación sacroilíaca
