El mecanismo de acción de la toxina es producir un bloqueo reversible de la fibra muscular, impidiendo la liberación de acetilcolina de las terminales nerviosas de la placa motora. La dosis de toxina es de 100 UI por grupo muscular. Este tratamiento se puede repetir de forma periódica.
Sus indicaciones son:
- Síndrome miofascial: se trata de una contractura muscular cronificada. Resulta muy importante la localización exacta del grupo muscular implicado en el origen del dolor; esto se logra con una anamnesis y exploración exhaustiva siendo las pruebas complementarias poco útiles. En primer lugar, se tratará de forma conservadora con fisioterapia y analgésicos convencionales. Posteriormente se podrá usar la terapia con infiltración de toxina.
- Migrañas: el tratamiento con infiltración de toxina en 31 puntos puede ser muy útil en pacientes seleccionados en los que la terapia farmacológica y preventiva no hayan sido efectivas. Es un tratamiento sencillo, poco cruento pese a la multitud de puntos debido al uso de una aguja de mínimo grosor (subcutánea). Se realiza de forma ambulatoria.
- Espasticidad focal: cuando el tratamiento con baclofeno oral no ha sido suficientemente efectivo, está indicada la terapia con infiltración de toxina. Requerirá también inyecciones periódicas. Estos tratamientos suelen ser realizados por neurólogos.
NOTA: no analizamos en nuestra página el uso estético de la infiltración de toxina, pues no se trata de nuestro campo. Por ello, no se responderán comentarios al respecto.
Esta técnica se puede considerar una intervención quirúrgica? Se realiza en un quirófano o en consulta?
No es una intervención quirurgica, sino un procedimiento mínimamente invasivo para tratar el dolor. Nosotros lo realizamos en quirófano siempre por cumplir condiciones de asepsia y lo realizamos con visión ecográfica para tener certeza en la localización.
Un saludo.